
No Hay Manera De Que Esté Casada Contigo - Novela
"¿Me casé con ese imbécil?". No solo es frustrante despertar y darte cuenta de que has olvidado ocho años de recuerdos, sino también descubrir que tu marido es alguien a quien consideras tu enemigo jurado. Imposible aceptar que estoy casada con ese tipo. Para empeorar las cosas, mi supuesto marido, ese enemigo mío, también ha perdido la memoria, igual que yo. Ante esta situación, Kirine decide divorciarse. "¡Divorciémonos, quiero el divorcio!", exclama ella. "Qué alivio. Yo pienso lo mismo", responde él. Ojalá divorciarse fuera tan fácil. "Mamá y papá, ¿han vuelto a pelear?", pregunta su hija. Permanecen en silencio, incapaces de responder. Hoy, una vez más, posponen el divorcio porque su hija, fruto de esta maldita relación, es demasiado adorable.